Este término tiene su origen en la película Gaslight, estrenada en 1944 en Estados Unidos. La trama consiste en una mujer y su esposo que se mudan a una casa antigua en la cual la protagonista empieza a escuchar ruidos extraños y a percibir hechos que no tienen explicación lógica. Sin embargo, su esposo la hace creer que es su imaginación, que no ha dormido bien y que su percepción está alterada. Hablemos de Gaslighting.
La mujer termina pensando que se está volviendo loca y que ha empezado a alucinar, aunque al final lo que percibía era totalmente real. Esta película es un claro ejemplo de lo que conocemos como Gaslighting.
La traducción en latinoamérica es “hacer luz de gas a alguien”. Esto significa hacerle creer a una persona que su razón o su juicio es errado o exagerado, mediante diferentes verbalizaciones de descrédito de sus percepciones o recuerdos. En la actualidad este término se usa dentro de las relaciones tanto amorosas como familiares y de amistad, y abarca las mismas conductas mencionadas anteriormente.
El propósito de esta práctica es manipular a una persona mediante la descalificación o invalidación de percepciones, opiniones o emociones.
Al igual que el Love Bombing, el Gaslighting es usado por personas narcisistas que buscan ejercer el control en sus relaciones interpersonales. Es otra de las técnicas para que la víctima sienta ansiedad, angustia y confusión ante situaciones que se le presentan.
Busca establecer la percepción del victimario como válida y la de la víctima como errada. A raíz de esto se genera en la víctima baja autoconfianza y autoestima, creando la necesidad de validación del victimario.
¿Cómo puedo identificar el gaslighting en mis relaciones?
Todos podemos ejercer Gaslighting sin darnos cuenta, debido a que nuestra interpretación de las situaciones está basada en nuestra historia de vida y relaciones anteriores. Por tanto, lo que significa algo para mí no es igual a lo que significa para otra persona.
Sin embargo, podemos identificar este método de manipulación cuando ya existe un patrón de conducta establecido por el victimario y al indagar en la situación no hay una evidencia clara de que la verdad sea la que nos dice el victimario. La víctima siente confusión y percibe que algo está mal pero no sabe que es.
Esta estrategia se cataloga como violencia sutil, por lo cual es más difícil de identificar tanto para la víctima como para personas ajenas a la relación. Sin embargo, es catalogado como una de las fases utilizadas en el proceso de manipulación empleado por el victimario.
Este método puede utilizarse no solo con la percepción de la víctima si no con las de su familia y amigos, es decir, el victimario puede hacerle pensar que lo que dicen sus amigos o familia no es correcto o es una percepción distorsionada.
¿Que puede ocasionar?
En cuanto a las secuelas psicológicas del gaslighting hablamos de falta de autoestima y autoconfianza, depresión, ansiedad, ambivalencia en su pensamiento y/o conductas y dependencia emocional de la víctima. Es importante asistir a consulta psicológica si sientes que han ejercido gaslighting en tus relaciones o si en este momento sientes confusión o ambivalencia en las percepciones que tienes dentro tu relación.